"La corrida del Corpus de Toledo. Santo y seña de la Ciudad Imperial"
No podemos entender la historia de la celebración de las Ferias y Fiestas del Corpus Christi sin su tradicional corrida de toros. La corrida del Corpus toledano algo más que un simple festejo taurino. Fecha señalada por los aficionados taurinos de toda España y base de la temporada taurina en la capital toledana junto a la ya desaparecidas Corrida del Domingo de Ramos y corridas de la Feria de Agosto.
Dentro de las Ferias y Fiestas del Corpus Christi toledano, es de rigor destacar la importancia que ha tenido su corrida de toros a lo largo de la historia.
Ligada a la afamada Procesión del Corpus Christi y a todos los festejos que se realizan. Esta corrida marcaba una fecha clave del calendario taurino en España. Así, la corrida del Corpus se ha venido celebrando de forma casi ininterrumpida desde finales del siglo XIX.
En este periodo, podemos destacar la corrida celebrada en el Corpus de 1890, en la que Rafael Moreno “Lagartijo” obtiene un sonado triunfo como señalan los cronistas de la época. O la presentación, del legendario hierro de Miura en el Corpus de 1898, en la que sobresale la actuación de Enrique Vargas “Minuto” y el buen hacer de los picadores “Carriles” y “Fortuna”.
En esta época caracterizada por los derribos de los varilargueros, la lidia sobre los pies y el predominio de ganaderías como Miura, Veragua, Saltillo o Aleas. La corrida del Corpus va ha adquirir una nueva repercusión taurina.
Siendo nombres como Rafael González “Machaquito “, Emilio Torres “Bombita” o Antonio Fuentes…alguno de las más afamadas coletas que pisaron el coso toledano.
Sin embargo, será en las temporadas siguientes, donde la corrida del Corpus se convierte en una fecha fija para todos los buenos aficionados venidos de todas las partes de la Península. En el inicio de la Edad de Plata del toreo y principios de los años 30, Toledo ve desfilar por su Corpus nombres de la talla de Juan Belmonte, Marcial Lalanda, Nicanor Villalta, Chicuelo, Domingo Ortega, Manuel Bienvenida. Siendo lidiadas ganaderías de la importancia de Cruz del Castillo, Antonio Pérez de San Fernando o Vicente Martínez.
Tras la Guerra Civil y con la llegada de nuevos regentes empresariales, Nicanor Villalta, González Vera y Felicisimo Tejedor. Adquiere esta fecha su máximo esplendor durante mas de cuarenta temporadas. Toda una hazaña en la fiesta de los toros.
En este periodo, podemos señalar grandes festejos como la corrida del Conde de la Corte, lidiada en el Corpus de 1954, en la que triunfó Antonio Ordoñez y un joven Antonio Chenel “Antoñete” dejó detalles de su toreo. O la gran corrida triunfal del Corpus de 1964, en la que Antonio Bienvenida, Pedrés y El Cordobes se repartieron un total de ocho orejas y dos rabos ante astados del Duque de Pinohermoso.
Así mismo, durante las siguientes temporadas, son innumerables los festejos de éxito como atestiguan los triunfos de Paco Camino, El Cordobés, Gregorio Sánchez, Palomo Linares, El Viti, Ortega Cano, El Niño de la Capea…. Siendo lidiadas grandes reses y corridas como el lote de Antonio Pérez de San Fernando del Corpus de 1979 o la corrida de Baltasar Iban del año 1985 .
Así, la ciudad imperial y su Corpus Christi no se entendería sin su corrida en el coso de Mendigorria. Como no entenderíamos el Corpus toledanos sin las actuaciones de Curro Romero. Ese Curro, eterna figura, que en la madurez de su trayectoria destapó el frasco de las esencias como atestiguan las faenas del Corpus de 1993, 1995, 1996 y 1997. Triunfos malogrados por la espada… Dichosa espada del maestro de Camas.
Más recientemente y con la llegada de nuevos empresarios al coso toledano siendo Don Diodoro Canorea el más ilustre. La corrida del Corpus adquiere estatus de Feria, celebrándose más de un festejo. A finales del siglo XX y en los albores del XXI, desfilan por la Feria taurina del Corpus nombres como Joselito, José Tomás, Miguel Baez “Litri”, Jesulin de Ubrique, Enrique Ponce o Eugenio de Mora.
Siendo a fecha de hoy, la última gran corrida celebrada en el coso toledano por la festividad del Corpus, la lidiada en el año 2007. Aquella tarde, con lleno en los tendidos, salieron por chiqueros toros de la ganadería toledana de El Ventorrillo, propiedad de Fidel San Román. Todos los astados muy bien presentados dignos de cualquier plaza de primera son recordados por su bravura, clase y transmisión. Las crónicas de la tarde destacan el magisterio de Enrique Ponce que triunfó junto a un joven José María Manzanares.
Por todo ello, la corrida del Corpus se ha convertido a lo largo de la historia taurina en un elemento imprescindible y fundamental dentro de la conmemoración de las Fiestas y Ferias del Corpus Christi. Porque que nadie se olvide. El Corpus de Toledo es su custodia, son sus patios, sus toldos, su romero…pero también su tradicional corrida de toros.
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